Krill antártico: un pequeño crustáceo, un aliado para la salud

El krill antártico es un diminuto crustáceo (parecido al camarón) que vive en masivos bancos bajo los hielos del océano antártico, uno de los ecosistemas más ricos y puros del planeta.

Al ser un animal acuático que se encuentra en abundancia, se convierte en el alimento de numerosas especies tales como pingüinos, ballenas, peces y otros animales que habitan en la zona.

El krill es considerado un alimento con una gran riqueza nutricional gracias a su alto contenido en proteínas (casi el 70% de su peso), ácidos grasos Omega 3,  minerales y oligoelementos como el calcio, magnesio, fósforo, selenio, zinc, sodio, yodo, flúor, cobre, potasio y manganeso.

Es rico en antioxidantes, entre los que cabe destacar la  Astaxantina, (diez veces más potente que la vitamina A y sin tener ninguna toxicidad).

Además, el krill contiene pequeñas cantidades de fibra marina Quitina (Chitin), que por su capacidad adhesiva ayuda a absorber toxicidades y grasas, por lo que es un quema grasas ligero.

Los principales beneficios del krill son:

Es rico en ácidos grasos Omega 3, por lo que inciden en la mejora del sistema cardiovascular, reduciendo el colesterol, los triglicéridos y mejorando la absorción de nutrientes

Es beneficioso para el cerebro, ayudando a la memoria, la concentración, la claridad mental, la fatiga y el estrés.

Ayuda al sistema inmune a aumentar las defensas.

Posee un componente antiinflamatorio y actúa contra la osteoporosis y el dolor de articulaciones.

Ayuda a expulsar toxinas y es bueno para la función hepática.

Mejora de manera notable es aspecto de la piel, el pelo y las uñas, tres partes del cuerpo que se encuentran altamente relacionadas.

Posee un elevado nivel de antioxidantes naturales que ayudan a neutralizar los radicales libres, lo que permite reparar el deterioro celular.

Tiene efectos beneficiosos para cuidar la figura y mantener el peso.

Todavía, el uso más común del krill se incluye la acuicultura, (como cebo en la pesca deportiva y comida para peces en los acuarios, entre otros), pero desde hace unos años está proliferando su empleo en la elaboración de productos dietéticos.

En Japón se utiliza como alimento y se le llama «okiami», un preciado ingrediente utilizado en sopas, ensaladas y entrantes. Se caracteriza por su sabor salado y fuerte parecido al de una langosta.

En el resto del mundo, el uso del krill se limita al de sus derivados, como el aceite, que se utiliza como suplemento nutricional por sus propiedades tanto nutritivas como medicinales.

¿Y vosotros? ¿Habíais oído hablar del krill? ¿Conocíais las propiedades nutricionales de este pequeño crustáceo? Estaré encantada de leer vuestros comentarios en mi blog

Fuente: www.aceitedekrill.com